miércoles, 27 de octubre de 2010

Alianza


En este derrotero surge una nueva propuesta: la pareja pedagógica. Una idea distinta que sería elevada como iniciativa a ser aceptada. Los tiempos y condiciones  de práctica son tan lábiles que parecieran poseer la fragilidad de un cristal. Había que intentar concretarlo. Aún con la posibilidad de un estallido en innumerables fragmentos. Y la buena voluntad pudo más. De a poco, el horizonte empieza a despejar los frentes tormentosos. Compartir junto a  Graciela este último tramo, es un acompañamiento mutuo importante. Pensamientos distintos, mismo interés. Signos de un enriquecimiento que amplía la perspectiva académica.

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