

Ahora no había más dudas: ya estábamos como en casa. El grupo y la docente conformaban parte del paisaje áulico. Es tan dinámico… tan importante sentir que el rol docente está ahí, esperando que alguien pueda ejercerlo con dignidad, seguro de lo que significa para aquellos que tenemos delante, para los que nos acompañan todo el tiempo a su manera, todo lo que recorre mi mente en ese momento es difícil de registrarlo de cualquier forma… hay algo de picardía y travesura al mismo tiempo… es un nuevo desafío agazapado… un nuevo encuentro con el Saber. Todo pareciera más ágil, más provocativo, las voces no se acallan, sino que interrogan, los cuerpos se acomodan, parecieran inquietarse, como si mis respuestas no conformaran… pero es asi… es necesario perderse para poder encontrarse nuevamente.. tomar nuevos bríos y dar vuelta la historia… todo es importante..
Lo sutil del vuelo de la mariposa hace que no la escuchemos... pero su belleza logra que no la perdamos de vista...
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