En la clase 3 sí que era el momento de pensar y sentir cuanto hay de problemático en la inserción escolar y cuanto de cruel en la crianza familiar... y lo importante que es saber que algunas situaciones áulicas a veces resultan ser la punta del iceberg…
El maltrato deja sus huellas
“La letra con sangre entra” es un principio pedagógico español de amplia aplicabilidad para educar a los niños. Si bien no se lo oye en la actualidad como hace cincuenta años, en los hechos continúa constituyendo el sustento filosófico de la autoridad de los padres, y aún de otros ámbitos de autoridad, como la historia argentina nos los enseña. ¿Cuánta autoridad es necesario ejercer para educar a un niño? ¿Cuánta sangre se requiere para someterlo? ¿Existen las palizas o castigos justificados ejercidos sobre una persona mucho más débil? Algunos psicólogos sostienen que el que pega lo hace por razones internas y no por la provocación de la víctima. Esto parece emerger con bastante claridad en los relatos de muchos docentes cuando describen situaciones de maltrato, e inclusive de abuso, que ellos detectan entre los alumnos. No existen casos dónde personas entrevistadas apuntan a rasgos de las víctimas para explicar los castigos, la absoluta mayoría los condena y pone su énfasis en los agresores y en las circunstancias que rodean la situación de violencia. El golpe, la paliza ejercida contra niños y niñas por igual, muy chicos y no tan chicos indica que algunos padres adhieren a la pedagógica posición de que el temor hace que los niños cumplan; así la familia recurre a las amenazas para incitarlo a cumplir con sus deberes escolares. Según el relato de la maestra “el nene me dice no me mandes mala nota porque sino me agarran en casa y me muelen a piñas”. Es un niño muy directo que tiene“reacciones raras a veces, como si vos le hablás y se ríe todo el tiempo, yo pienso que deben ser los nervios” (la maestra contrastó esta información con la de docentes que atienden a hermanitos de este niño para verificar la veracidad de sus dichos). La escuela, según los testimonios, no tiene una política activa para detectar casos en los cuales se ha ejercido violencia sobre los chicos, incluso los docentes señalan que no pueden revisar a los niños porque “Lo que no podés hacer desde acá a un chico es revisarlo” A veces ellos lo cuentan “Ha pasado con una nena pero un caso aislado que se acercó y demostró que tenía una marca en la espalda, en ese caso se derivó a la asistente social” .
Fuente: Viñeta correspondiente a: Sautu,R: “ La violencia y abuso de niños: testimonios docentes” Ponencia presentada en el XXII Congreso Internacional de Latin American Studies
Association 2000: TEC-04 Miami, Marzo 16-18
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